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jueves, 10 de marzo de 2011

Cinema Paradiso


Comenzando por un viaje desde sicilia hasta roma, concluyendo otra vez en el comienzo, atravesamos la vida de toto sintiendo cada una de sus lágrimas y disfrutando cada una de sus pocas sonrisas. amor al cine, al arte, al amor. recorremos la historia del cine acompañados de un hermoso personaje, que a su vez se complementa con alfredo, sabio. "un empujón te hace sentir parte" una frase que se adapta a todo en general, más aún a cinema paradiso. para terminar, alfredo nos deja una forma de vida: "HAGAS LO QUE HAGAS, ÁMALO"
Increíble película, finalizando con una situación que da a pensar en el amor verdadero y una perfecta combinación de besos antiguos y más pasión que ningunos otros.

martes, 8 de marzo de 2011

http://www.youtube.com/watch?v=cQZeH-JTie8&feature=related















So many secrets
I long to share
All I have needed
Is someone there...
To help me see a world
I've never seen before
A love to open every door
To set me free
So I can soar If
someone like you
Found someone like me
Then suddenly
Nothing would ever
be the same
There'd be a new way to live
A new life to love
If someone like you
Found me

Oh, if someone like you
Found someone like me
Then suddenly
Nothing would ever
be the same
My heart would take wing
And I'd feel so alive!

If someone like you
Loved me!

sábado, 5 de marzo de 2011

Eμπουσα

Le agrada merodear por parajes desiertos, sobre todo cuando hay luna llena
Tiene el don de cambiar de forma, adoptando la apariencia de animal doméstico
Cuando se hace pasar por mujer se la reconoce por su pata de bronce (o de bosta).
Y no sé porqué, pensé en empusa.

martes, 1 de marzo de 2011

aprendí a volar entre tanta gente de pie, si podría decirte lo que se siente no valdría la pena bailarlo

vómito.

Y después de tanto tiempo de soportar, cargar, aguantar, guardar, tragar, insoportablemente tolerar todas esas cosas que nos toca recibir por tal o cual motivo, la explosión llega. Sin avisar. Entra como energía muerta a nuestros cuerpos, empezamos a sentir en las uñas del pie toda esa carga negativa y la única solución posible que vemos en esos momentos es dejarla crecer. Dejarla seguir su camino, sube en forma de cosquillas por el metatarso, tobillo, nos abraza como quien nos toma de los pies para no dejarnos caminar, con fuerza. A medida que recorre nuestras piernas se siente cada vez más densa y poderosa. Llega a las rodillas con carácter fuerte y haciéndonos temblar de miedo, grita. Fluye como un río inverso, sin gravedad. Acaricia suavemente la zona de la pelvis y con un nudo en la garganta se instala en el ombligo. Presión. Duda. Impulsos. Los próximos segundos son casi imposibles de describir, son tan rápidos que cuesta sentirlo. Casi como salir a la superficie después de nadar un largo rato, o respirar pausadamente al terminar de correr. Vuela. Casi sin querer se aproxima a nuestras bocas. Y ese es el momento en que dejamos salir al vómito de ideas, de pensamientos, de estupideces. Pero no termina así, no se rinde. Después de las lágrimas, los gritos, quizás podrás descansar en paz.